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Arquitectos: Beals Lyon Arquitectos
- Área: 2700 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Felipe Fontecilla
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Proveedores: Cordova
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La nueva Municipalidad de Nancagua, un pequeño pueblo rural en la zona central de Chile, postula a convertirse en un espacio público notable dentro de la ciudad, capaz de albergar en plenitud una diversidad de actos cívicos. Al mismo tiempo, dada su cercanía al antiguo e ignorado Parque Municipal y a otros edificios de interés histórico, su emplazamiento apuesta por una reactivación y puesta en valor del patrimonio local, tanto construido como natural. Resultado de un concurso público, el proyecto se focaliza entonces no en la construcción de un volumen, sino en la creación de un vacío público memorable que conecte de manera efectiva la ciudad con el parque que se encontraba entonces en estado de abandono.
Tal como sucede en otros espacios con una alta vocación cívica, como el ágora de Assos en Grecia o la plaza San Marcos en Venecia, se privilegia la construcción del vacío por sobre la construcción de edificios aislados. Espacios con una alta vocación pública, donde se crea y se ‘carga’ un vacío de manera que se convierta en un catalizador de la vida pública. Para lograr estos objetivos proponemos una plaza pública que vincula la ciudad con el parque, limitada en sus lados más largos (norte y sur) por el nuevo edificio municipal. Este nuevo espacio público, inexistente en el encargo del concurso, se transforma en el centro del proyecto. Un vacío urbano que permite un amplio tipo de situaciones y eventos, ya sean individuales o colectivos.
El proyecto construye un traspaso entre los otros dos extremos que enfrentan situaciones marcadamente diferentes, reaccionando de manera distinta a cada una de ellas: hacia la calle construye un vacío en esquina que conecta con la ciudad, mientras que el interior de la manzana se vincula con el parque a través de un pórtico y escalinatas lineales que se levanta sobre el nivel del terreno. Estos dos umbrales funcionan de manera conjunta, conectando de manera efectiva la ciudad con el parque en una secuencia gradual y continua. De esta manera, se espera revertir la sensación de olvido del centenario parque, haciéndolo aparecer y acercándolo a la ciudad.
Galerías formadas por una columnata regular, que debe sus medidas y materialidad a las galerías de la que fuera la antigua casona del parque, y que sirviera anteriormente como municipalidad, son las que definen y unifican este espacio público central. Al mismo tiempo, pero a una escala menor -mas doméstica por así decirlo- es en estas galerías donde se dará gran parte de la vida cotidiana que sucederá en el lugar, ocultando todo lo que de manera imprevisible e incontrolable pueda pasar con el edificio detrás.